El ego dice «Una vez que todo esté en orden, me sentiré en paz». El espíritu dice: «Encuentra tu paz, y luego todo se sentirá en orden».
Es una pena, la sociedad nos presiona mucho a ser las mujeres perfectas:
- A trabajar perfectamente sin sentirse cansada, luchando para ser promocionada, obteniendo logros sin parar y «crecer» profesionalmente
- A aparentar belleza exterior, olvidándonos de que la verdadera belleza no entiende de caras, que la verdadera belleza no se ve, se siente y es increíble e incondicional.
- A estar siempre disponible, para los hijos, para las amigas, para el marido, para los padres, para la familia, para el jefe, para la compañera, hasta para la vecina que apenas conocemos…. ¿Y qué importancia le das tú a estar disponible para tí misma? Si no lo haces ya, búscate un hueco regular para cuidarte a ti misma a tu manera y veras que bien te sienta 😉 No hay normas ni guión, las necesidades y prioridades las creas tu a tu demanda 🙂
- A estar al día de todas las novedades
- Y suma y sigue…
Y yo te pregunto: ¿Quién es realmente quien te pide ser esa mujer perfecta y cumplir de una manera excelente todos esos cánones? ¿Para qué o para quien tanta presión? ¿De verdad te importa? ¿Qué pasaría si, por una vez, te dejaras de pedir a ti misma ser esa mujer perfecta y te permitieras la imperfección, el caos, el disfrute, la libertad, lo inacabado?
¿Si perdieras el miedo a lo desconocido?
¿Qué harías si no tuvieras miedo (de fallar / de perder el trabajo / de decepcionar / de no ser amada…?
Mi consejo es: Empieza por dejar de pedirte tú a ti misma de ser perfecta, deja de pedirte tener que estar al 100% en todo y olvidarte de ti y de tu cuerpo, de tener que estar viviendo desde el miedo y el estrés, para empezar a vivir desde el amor, la aceptación y el respeto hacia tí misma, sin fijarte en cuales son los moldes externos sino en escuchar cual es el que naturalmente sientes en ti y vivir «tu modelo», crear tu propio guion, cada día, creyendo en ti, segura de ti, respetándote. No importa el que dirán. Importas tu. No estás sola. Somos millones y trillones de mujeres que te acompañamos cada día, que sentimos lo mismo, que te entendemos, y que, precisamente por eso, te animamos a que dejes esa lucha exterior que en realidad es reflejo de una lucha interna, para que pares, te sientes contigo misma a tomar un café contigo misma, y conectes con lo que de verdad te importa.
Tal vez este video te hará pensar, viene de parte de mujeres muy experimentadas 🙂 Recuerda: Eres fuerte, eres CAPAZ, eres luz y amor. Tu eres la primera que se tiene que querer a si misma y respetar a si misma, puedes, y quieres.
Consejo: Una manera muy sencilla de empezar a poner «pausa» a ese torrente de estrés interno que acaba siendo tu piloto automático, es pararte, cada día, bien recién despertada bien antes de acostarte, y simplemente sentarte sola en un lugar donde no te vaya a molestar nadie, por dos sencillos minutos: Date 2 sencillos minutos cada día para cerrar los ojos y simplemente observar tu respiración. Sin juzgarla, tal cual es. Aceptándola y amándola tal y como es. Sin etiquetas. Sin significados añadidos (inventados…). Cada día, al mismo momento del día, respétate con 2 simples minutos para ti, para empezar a pausar, a regenerar, a limpiar, a conectar, a re-priorizar, a SER.
