Me quedan solo dos semanas para dar a luz de nuestra primera hija y aun me cuesta de creer que en tan pocos días tendremos la suerte de poder abrazarla, de cogerle de la manita… tanto tiempo ha pasado desde que conscientemente dimos el sí a la maternidad y paternidad juntos, a que ella viniera entre nosotros para formar nuestra familia.
Creo en el milagro de la vida: que una ser humana corriente, como yo, vaya a dar a luz de un ser humano único, que se ha desarrollado gracias a la unión de mi pareja y yo que nos encontramos un día por azar hará ya bastantes años…. Que esa semilla en concreto cuajó, funcionó, y fue lo suficiente fuerte como para que la vida ganase a la muerte dentro de su entorno fetal… Entre tantas que no lo consiguieron.
Me asombra este milagro de la creación de la vida. Creo que en esta sociedad damos demasiadas cosas por sentado, por obvias, cuando hay multitud de milagros que ocurren cada día. El hecho de poder ver, con nuestros ojos, si no has sido afectado por ceguera, de que estés siendo capaz de leer estas líneas, de poder mover los dedos de las manos y con ellos crear arte, edificios, alimento, y transmitir aprecio y amor a los seres queridos con un simple tacto… de poder respirar sin casi darte cuenta la mayoría de las veces, de las conexiones que se dan entre dos o varias personas, a veces inexplicables…. De aunque hayas nacido o sido afectado por limitaciones físicas, el poder de las emociones y de la voluntad te permita mover cielo y tierra… Hay tantas cosas por las que dar gracias cada día, por las que maravillarnos….
Hoy doy unas gracias inmensas por la suerte que he tenido de quedarme embarazada, de haber experimentado la creación de la vida dentro de mi, segundo a segundo, día a día… de haber dejado que la experiencia me transformara… empezando a convertirme en madre además de mujer, de haber sido participe de como nuestra hija ha ido creciendo y formándose dentro de mi… creando su propia identidad… hasta el día que decida salir y seguir creciendo fuera del vientre maternal, para convertirse en una mujer única y libre, creadora de vida.
Doy gracias a la vida, por dejarnos a las mujeres ser facilitadoras de ese proceso de creación tan maravilloso. Una experiencia que solo se puede vivir para saber lo que es y de la que lastimosamente tanta gente opina sin respeto. Escucha tu interior, tu intuición, cree en ti, y olvida los consejos que no sientes que vibren contigo y son dados sin sabiduría humana fruto de la experiencia. Y doy gracias al universo por haberme hecho cruzar un día mundano por las calles de mi ciudad con un hombre maravilloso, con el que luego crearíamos juntos una nueva vida…. Un hombre al que amo tal cual es y me ama tal cual es, y que ha hecho suyo el embarazo como si estuviera en su mismo vientre, apoyándome y viviendo todo el proceso con amor, conciencia, comprensión, empatía, comunicación, ilusión y alegría. Algo que todas las mujeres son dignas de. GRACIAS.
Todo esta conectado. Todos tus pensamientos, emociones y decisiones… Si un día no hubiera decidido ir a esa plaza en Barcelona, no me hubiera cruzado con ese hombre que se ha convertido en mucho más que mi compañero de vida. Si no me hubiera atrevido a mirarle a los ojos y a intercambiar palabras con él, pese a la timidez de aquel momento y los escalofríos que sentía por mi cuerpo, tal vez no hubiéramos conectado de la misma manera… Con el paso de los años, nos fuimos uniendo, conociendo, mostrando nuestros mundos… hasta crear el nuestro propio.Y casi 10 años después de ese primer encuentro casual, estamos a pocos días de dar a luz, juntos, a nuestra primera hija…
MAGIA. VIDA. MARAVILLA. UNICO. PRESENTE. REGALO. GRATITUD. AMOR. PRESENCIA. CAMBIO CONSTANTE.
Soy consciente de sus movimientos dentro de mi cuerpo, de como ella ha ido creciendo, formándose… de como mi cuerpo a su vez ha ido cambiando para darle espacio, de como mi vida se ha ido transformando…. Me emociona inmensamente cuando pongo la mano en mi vientre, cierro los ojos, y la siento mover, como si le estuviera tocando los pies, o la espalda… cuando siento con todo mi ser la nueva vida que he creado en mi vientre, y conecto con todas las mujeres, madres o no, del universo: todas llevamos esa fuerza creadora de vida en nuestro interior, la utilicemos o no, y eso me parece un regalo magnifico de la naturaleza. En nuestro vientre se fusionan dos semillas que empiezan a crear, y van formando una propia vida dentro de ti…. una propia vida que es única y original, porque nadie, absolutamente nadie, tiene la misma mezcla genética de esa vida que se acaba de crear y esta desarrollándose segundo a segundo, siendo una mitad original del padre y la otra de la madre… Lo que me recuerda que cada ser humano que vemos, sea de la edad que sea, adulto, niño o adolescente, triste o alegre, religioso o ateo, chino o africano… todos, absolutamente todos, somos únicos y originales, y todos, absolutamente todos, venimos exactamente de lo mismo: del vientre de una madre… A todos nos han llevado durante al menos unos meses dentro del vientre de una mujer, una mujer valiente, que aprendía cada día cosas inexplicables fruto de la experiencia del embarazo, lo expresara o no, que te alimentaba, que te guardaba, que te cuidaba… hasta que decidiste volar por tí mismo.
Recuerda, si estás leyendo esto, eres un ser único, original y autentico, y has venido a esta vida fruto del amor. Eres ya un ser completo, lleno de vida, amor y fuerza. Esa fuerza que luchó para que te desarrollaras dentro del vientre de una mujer pese a todos los desafíos a los que te afrentabas. Aun tienes esa fuerza hoy dentro de ti. Utiliza tus alas, vuela, libre, en paz, feliz, que el amor y la pureza sean tus motores, contribuyendo al mundo con algo tan maravilloso como la fuerza que te trajo.